miércoles, 24 de marzo de 2010

25 DE MARZO 2010 - JORNADA POR LA VIDA


Mañana celebramos la jornada por la vida. Os dejo dos convocatorias importantes y un par de enlaces.

  • En la Catedral de la Almudena tendrá lugar, este jueves 25 de marzo a las 19:00 horas, la Celebración diocesana por la Vida presidida por el Emmo. y Rvmo. Sr. D. Antonio María Rouco Varela, Cardenal-Arzobispo de Madrid. Ignacio Arsuaga leerá una de las preces de la Eucaristía
  • Esta Eucaristía estará precedida por el rezo del Santo Rosario a las 18:30, que será guiado por diversas Asociaciones y Movimientos defensores de la vida y la familia.

https://www.facebook.com/esuntuenti
http://www.conferenciaepiscopal.es/ceas/familia/vida.htm

lunes, 22 de marzo de 2010

ENTREVISTA A MONTSE: VOLUNTARIA DE FUNDACIÓN VIDA

Esta entrevista se realizó hace algún tiempo a una voluntaria de Fundación Vida. Como es algo larga, voy a poner los puntos destacados al principio. Luego el enlace a la entrevista completa que OS RECOMIENDO escuchéis, y finalmente la transcripción que yo misma he hecho de dicha entrevista para los que tengáis tiempo de leerla.

Destacado:

  • ...ella se planteaba el aborto porque realmente no veía más salidas.
  • Entonces te das cuenta de que la gente necesita que le des otras opciones.
  • ...la gente llega a tomar esa decisión no por propia iniciativa sino porque “es lo normal”.
  • La gente te dice: “bueno, te lo quitas”, o sea, te lo quitas, no sé, como si te quitases un pantalón.
  • La que se ha quedado sola, con eso que ocurrió, con esa decisión que tomó en un momento dado y le va a seguir pesando siempre.
  • He encontrado casos de esos en los que se pregunta: “bueno, ¿y lo vais a tener?”, como extrañados, como si fuese casi una aberración, cuando lo que realmente le va a marcar la vida para siempre es eliminar a su hijo.
  • Problemas de relación con su familia y más si la familia le ha empujado a hacerlo y no le ha apoyado, porque esa persona luego ve que el daño se lo ha hecho a sí misma.
  • ... en este caso no está habiendo un consentimiento informado, no se le está informando a la gente del síndrome post-aborto, de otras opciones que tiene reales.
  • Todo el mundo dice: “uy luego es mucho peor”, “a ver si te vas a salir de los plazos”, “cuanto más haya crecido, más traumático es el aborto para ti físicamente, quirúrgicamente”.
  • Tú aborta y ya te quedas como si no hubiese pasado nada y realmente no es cierto, cuando tú eliminas a tu hijo no vuelves a ese estado previo en el que tú no estabas embarazada, eso sí es real, en lo que estás es en un estado de post-aborto, no de “no he estado embarazada”, sino de que he eliminado a mi hijo, es un estado completamente diferente.
  • Te dicen que un hijo es para toda la vida, es que un aborto es para toda la vida, un aborto es una huella, una herida para toda la vida
  • Entrevistador: antes te he preguntado si conocías a alguien que se hubiera arrepentido de abortar, ¿conoces a alguien que se haya arrepentido de no abortar? Montse: ¡NADIE!
  • Colaboradores médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales nos están derivando a muchas mujeres. Un 50% deciden tener al niño y lo deciden por un asesoramiento correcto en el que tú le das otras opciones.
  • ... a mí mis hijos me dan vida: el tiempo que me puedan quitar en un momento dado, me lo dan con creces, les ves sonreír, que te quieren, que están siempre contigo, que son otros seres humanos que están ahí.
  • ... luego ese novio no quiere seguir con esa mujer porque, ¿cómo va a querer como madre de sus hijos…? La mujer queda completamente estigmatizada delante de los mismos que la han empujado a abortar.
  • ... no podemos confundir lo que es legal con lo que es moral.

Enlace al audio de la entrevista completa:

http://www.fundacionvida.net/content/view/1059/50/

Entrevista completa:

Montse. Enfermera. Madre de tres hijos. Voluntaria de Fundación Vida.

Montse habla de una chica latina a la que atendió. Montse dice acerca de este caso: me conmovió mucho ver que ella se planteaba el aborto porque realmente no veía más salidas, por la gente de alrededor. Ahora mismo hay casi más una promoción del aborto como solución fácil que de otras salidas; al darla a ella otras posibilidades, otras salidas, al ayudarla a plantearse el tema de otra manera, que la vida tiene otras salidas, que puede tener un apoyo y un trabajo y una casa en la que estar: ver cómo esa persona puede estar de repente planteándose que quiere tener ese hijo o no, entonces, la opción del aborto, era una opción forzada. Entonces te das cuenta de que la gente necesita que le des otras opciones.

Hay personas (hablando de mujeres embarazadas que van a abortar) que están muy influenciadas por el ambiente familiar, porque todo el mundo le dice que eso es lo normal, el ambiente social, que es lo que me parece triste: la gente llega a tomar esa decisión no por propia iniciativa sino porque “es lo normal”. Luego el daño es para ella, todo el daño que queda es para ella, para toda la vida. Los casos que yo he visto en mi vida (un par de personas) luego han quedado realmente traumatizadas porque es un acto traumático el eliminar a un hijo.

Entrevistador: ¿y luego de esas personas quién se preocupa?

Montse: la gente te dice: “bueno, te lo quitas”, o sea, te lo quitas, no sé, como si te quitases un pantalón… y efectivamente, luego ahí quedan, los novios que tenían no se vuelven a acordar de ellas y su vida consigo misma… la que se lo come es ella; la que se ha quedado sola, con eso que ocurrió, con esa decisión que tomó en un momento dado y le va a seguir pesando siempre. Son cosas que va a recordar en un momento dado, cuando se plantee tener una familia, cuando tenga un embarazo deseado que siga adelante… esa persona se va a acordar porque eso no se olvida

Entrevistador: ¿cuando vea un carrito por la calle?

Montse: claro, o cuando vea a un niño por la calle: “el mío podría tener esa edad”

Realmente creo que habría que hacer un apoyo social para normalizar el tener los niños, porque yo me he encontrado casos de esos en los que se pregunta: “bueno, ¿y lo vais a tener?”, como extrañados, como si fuese casi una aberración, cuando lo que realmente le va a marcar la vida para siempre es eliminar a su hijo.

Entrevistador: ¿hay mucha gente que se arrepiente de haber abortado?

Montse: Sí, sí, sí, la gente se lo intenta negar. Yo conozco un caso de una persona que ha abortado dos veces porque una vez que has tomado esa decisión te tienes que convencer a ti mismo de que era lo mejor. Incluso llevan vidas muy desordenadas porque ese vacío que tienen, ese dolor que tienen lo intentan llenar a veces con adicciones, con juergas nocturnas desenfrenadas, con relaciones sexuales sin nada de amor… y lo que les ocurre ante otro embarazo su opción lógica es no reconocer que se han equivocado la primera vez, que eso les causaría un daño tremendo, sino que vuelven a abortar, cada vez entran más en ese deterioro. Hay verdaderas depresiones, de libro. Problemas de relación con su familia y más si la familia le ha empujado a hacerlo y no le ha apoyado, porque esa persona luego ve que el daño se lo ha hecho a sí misma. Yo creo que desde las instituciones y todos deberíamos apoyar la idea de que el hijo es una vida, el respeto al embrión tan incipiente, que es un igual a nosotros. La mejor opción es tenerlo; hay muchas soluciones, hay muchos apoyos, pero esos apoyos se tiene que ver que son reales; la labor del voluntariado es muy importante, porque es gente que llega completamente desesperada, pensando que no hay otra solución en su vida, lo ven como el único camino, esto es durísimo: tener una opción como si fuese la única. Tú le vas planteando salidas y entonces es cuando pueden elegir libremente, si no, no elige libremente. El consentimiento informado que ahora está tan de moda hasta para hacerte una radiografía, en este caso no está habiendo un consentimiento informado, no se le está informando a la gente del síndrome post-aborto, de otras opciones que tiene reales; a mí me parece ilegal e inmoral, que no se informe a la gente de verdad de otras opciones.

Entrevistador: cuando alguien va a tomar una decisión importante en la vida, lo primero que le decimos es “piénsatelo, piénsatelo”, aquí parece que se dice lo contrario: “no te lo pienses, no te lo pienses”, porque como te lo pienses vas a terminar no abortando y parece que lo que se quiere, la sociedad, hasta los amigos, todo el mundo, es que se aborte

Montse: sí, es curioso, además hay mucha prisa, además coaccionan a las mujeres. Todo el mundo dice: “uy luego es mucho peor”, “a ver si te vas a salir de los plazos”, “cuanto más haya crecido, más traumático es el aborto para ti físicamente, quirúrgicamente”. Les meten prisa. Cuando una mujer, en el asesoramiento te dice que lo tiene claro, que lleva mucho tiempo pensándolo, tú le preguntas ¿cuánto tiempo pensando, si hace diez días que te has enterado de que estabas embarazada? ¿cómo vas a tomar una decisión de ese calibre con el estrés que tienes, la presión que tienes ambiental y social en diez días?, 10 días ¿te parece mucho tiempo como para eliminar a tu hijo? Es que es tremendo, efectivamente, se le imprime mucha prisa: tú aborta y ya te quedas como si no hubiese pasado nada y realmente no es cierto, cuando tú eliminas a tu hijo no vuelves a ese estado previo en el que tú no estabas embarazada, eso sí es real, en lo que estás es en un estado de post-aborto, no de “no he estado embarazada”, sino de que he eliminado a mi hijo, es un estado completamente diferente. No es “aquí no ha pasado nada” que es lo que te quieren vender.

Entrevistador: ese estado, ¿cuánto dura? ¿cuánto puede durar?

Montse: pues en realidad todo el mundo que ha tenido un suceso traumático en su vida sabe que ese suceso se rememora más tarde o más temprano y que te queda para siempre, es muy duro decirlo, pero te queda para siempre. Tenemos ejemplos de señoras mayores que en su día se fueron a Holanda y en un momento dado dicen: yo ahora mismo no tengo hijos y es que en realidad eliminé a uno, ahora estoy sola y no tengo a nadie y se acuerdan de ese hijo. Te dicen que un hijo es para toda la vida, es que un aborto es para toda la vida, un aborto es una huella, una herida para toda la vida

Entrevistador: antes te he preguntado si conocías a alguien que se hubiera arrepentido de abortar, ¿conoces a alguien que se haya arrepentido de no abortar?

Montse: ¡NADIE! No, no, no. De hecho, yo como enfermera tuve un caso de una niña de 16 años que cuando tienen a su niño en brazos, es tremendo, porque cuando tienes a tu hijo en brazos… en el embarazo hay gente que lo percibe más o menos, pero cuando tienes a tu hijo en brazos es que se te caen todos los miedos y de repente dices: daría mi vida por él, es un sentimiento tan intenso. Ya digo, esa chica de 16 años, cuando yo la veía con su hija a mi me emocionaba, porque la veía completamente entregada, encantada de la vida y diciendo Dios mío, menos mal, porque es que es mi hija y mi hija era también cuando estaba dentro de mi muy pequeñita, porque sea más pequeñita o más grande no tiene más o menos valor la vida: es vida desde el primer momento, y una vida nueva.

Colaboradores médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales nos están derivando a muchas mujeres. Un 50% deciden tener al niño y lo deciden por un asesoramiento correcto en el que tú le das otras opciones

Entrevistador: Si nadie se arrepiente de tener el hijo, debería ser la decisión más fácil de tomar, porque es una decisión que al 100% no se arrepiente uno. Es tremendo, entonces, las dudas ¿por dónde surgen? Esto no ocurre ni al comprar una casa, etc. En todas las otras situaciones de la vida no ocurre nunca, es decir que nadie se arrepienta, aunque sean las cosas más nobles de la vida. A mí me parece que es en lo único en lo que nadie se arrepiente: de tener un hijo, entonces ¿por qué es tan difícil convencer a una persona de que no aborte?

Montse: Es que hay una corriente social muy fuerte ahora mismo en contra de la vida, de que los niños son una carga, de que te van a suponer un lastre en tu vida, realmente te lo pintan todo negativo, yo creo eso, que la presión social es muy fuerte. La pregunta ni si quiera es: “¿qué vais a hacer?” Sino que con extrañeza se dice: “pero, ¿no lo iréis a tener?”. Yo eso lo he visto en una conversación que me ha dolido. Yo soy madre de tres hijos y hay gente que me dice: “uy qué horror”, a mí mis hijos me dan vida: el tiempo que me puedan quitar en un momento dado, me lo dan con creces, les ves sonreír, que te quieren, que están siempre contigo, que son otros seres humanos que están ahí.

Entrevistador: no hay que explicar, cuando los hijos se van de casa porque se tienen que ir hay un síndrome psicológico que es el síndrome del nido vacío, en el cual se echa en falta todo eso y uno “se pone mal”, luego algo bueno te estaban dando los hijos. Lo que extraña es por qué no se quiere reconocer eso bueno que te están dando los hijos y que nadie se arrepiente de haber tenido un hijo, en cambio mucha gente se arrepiente de por vida de no haberlo tenido

Montse: cuando tienes a tus hijos, muchísimas cosas a las que le dabas una importancia a veces enfermiza, pasan a un segundo plano. Si a ti te dicen ¿tú qué darías antes tu casa o tu hijo? Mi casa, mi coche, que se lo lleven todo, mi hijo es lo más grande del mundo. Entonces, ¿por qué antes de tenerlo, se antepone todo a la vida de un hijo? Es inexplicable. Hay que concienciar. Porque aunque no contemplen ese daño psicológico, es un problema de salud, el aborto tiene unos riesgos médicos también, como todo acto médico, acto quirúrgico tiene unos riesgos, y son evitables evitando los abortos. Los políticos se están empezando a plantear ¿en qué nos hemos equivocado?

Entrevistador: se exige a las personas que no fumen para evitar el cáncer de pulmón y en cambio es políticamente incorrecto decirle a las personas que retrasen las primeras relaciones, que es políticamente incorrecta la abstinencia, entonces habría que decirle a la gente: fume ligth. Fumar mata, y el aborto te mata psicológicamente, mata a un niño de verdad, te deja con un sentimiento de culpa de por vida. Ahora mismo el fumar se considera “no progresista” y el abortar se considera “progresista” pero al que le pilla por medio, se pasa la vida sufriendo, porque una vez que has abortado, ya nadie se preocupa por ti, se preocupan antes, para que abortes, pero cuando ya has abortado (nos lo han dicho niñas aquí en antena), nadie se preocupa por ti, es más, en tu barrio te señalan y te dicen: “esa es la que abortó”

Montse: sí, luego es muy típico que el novio, por ejemplo, que no quiere complicaciones, empuje a la mujer a abortar, pero luego las parejas se rompen, luego ese novio no quiere seguir con esa mujer porque, ¿cómo va a querer como madre de sus hijos…? La mujer queda completamente estigmatizada delante de los mismos que la han empujado a abortar. El novio: “si te he visto, no me acuerdo”, se busca otra, y ella se queda con ese trauma para toda su vida y a lo mejor lo hizo empujada por él porque le dijo: “yo ahora no quiero un niño”, “como lo tengas yo te dejo”. Hay presiones que son tremendas, las mujeres no son libres para decidir muchísimas veces.

Yo me acuerdo siempre de los romanos con los gladiadores luchando a muerte y echando a los esclavos a los leones y eso era legal, como era legal era bueno, ahora sabemos que es una burrada. Esto es lo mismo, no podemos confundir lo que es legal con lo que es moral porque hemos visto muchas sociedades antiguas que hay cosas completamente inmorales que eran legales y es lo que está ocurriendo ahora mismo.