sábado, 14 de noviembre de 2009

Minuciosa y despiadada MENTIRA

Por lo visto, en los primeros momentos de los campos de concentración nazi cundía el pánico entre las personas que se sabían muertas. Por eso, los nazis empezaron a explicar a los recién llegados que les tendrían allí para evaluar sus capacidades no para hacerles nada malo; mientras tanto, las filas con innumerables personas discurrían hacia los crematorios o las cámaras de gas. Solo el humo era testigo del horror del paso de cada minuto.






















Las mentiras son así, existen, se crean y son manipuladas por el hombre con el objetivo de conseguir algo, a pesar de tratarse de algo tan inverosímil como hacer creer a la sociedad que la persona en el interior del vientre de una mujer no es tal persona. Actualmente no disponemos tan siquiera ni de ese tenebroso humo como signo del horror que acontece cada día. Esa eliminación indiscriminada de niños que son "deshechados" de manera silenciosa no es denunciada desde ninguno de los medios de comunicación mayoritarios que, eso sí, están inundados de campañas contra el maltrato de género, contra la prostitución, o a favor de la prevalencia de la fauna autóctona.

No es un tema de religión o de partidismo político, es algo más grave, nos quieren arrancar el derecho a la vida como si se tratara de algo negociable, y lo peor es que no disponemos de gobernantes para defendernos de este horror. ¿De verdad no hay políticos que se den cuenta de que un niño no lo es dependiendo de la mayor o menor ilusión que tengan sus padres en tenerlo? ¿de verdad no quedan personas valientes dentro de la política capaces de plantar cara a los que desprecian la vida humana desde sus primeros estadíos? ¿Por qué no se promueven medidas de integración, de ayuda para esas madres que no quieren o pueden serlo, de manera que tengan soluciones "más fáciles" que el hecho de matar a su hijo?. Son muchas las familias que no pueden tener hijos y estarían encantados de poder adoptar a esos niños. Somos muchas las familias que ponemos nuestros hogares a disposición de las madres que no quieren serlo. ¿Por qué el gobierno hace oídos sordos a todas estas propuestas o ideas?

Nos movilizamos en contra de las guerras, en contra del maltrato a la mujer, por la integración de los minusválidos, por la defensa de la flora y fauna, por la defensa del medio ambiente... ¿por qué sin embargo estamos llegando a los días en que es más fácil eliminar a una persona no nacida que el hecho de que te receten un antibiótico?
La respuesta es, una minuciosa, estudiada y cada día más aceptada MENTIRA.

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