Hace unos días me encontré este titular en el periódico: "Robyn Benson, en muerte cerebral, da a luz a un bebé sano en Canadá"... me llené de inmensa alegría al saber que esa madre fue capaz de aguantar (aunque con ayuda) hasta que su hijo naciera y dar su vida por la suya.
Después de eso comencé a leer el artículo, en el que se detallaban, entre otras cosas, la edad de Robyn, el nombre de su marido, el nombre del niño (Iver), el motivo de hallarse en muerte cerebral... pero hubo algo que llamó mucho mi atención: las dos fotos del padre... en la primera se le veía abatido por la noticia, por saber que su mujer no volvería a abrir los ojos, y en la segunda se le veía con su hijo en brazos, feliz porque, aunque no podía ser con ella, estaba disfrutando de la vida que ambos habían ayudado a crear...
Al final concluí después de mucho pensar, que seguro que Robyn está ahí arriba mirando feliz a su marido y a su hijo y cuidándoles y que ellos la sienten dentro de su corazón como si estuviera físicamente a su lado. Os dejo las dos fotos que me llamaron la atención.
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